Tras el boom de las nuevas tecnologías se han implantado en los distintos ámbitos de la tecnología 2.00. No resulta entonces extraño que de igual modo haya llegado al ámbito educativo.
El aprendizaje adaptativo –Adaptative leraning- nace con el fin de suplir la necesidad y lo hace adaptando las nuevas tecnologías y consecuentes herramientas digitales con el fin de adecuar el proceso y el modo de trabajo. A través de learning analytics se analizan los datos recolectados tras el proceso educativo de los alumnos. El programa de TIC almacena el modo de aprender del alumno, sus carencias y sus fortalezas. De este modo, el profesor puede realizar un seguimiento más personalizado y entender, de un modo más claro, las necesidades de sus alumnos; de ese modo, el profesor podrá marcar las pautas a seguir y los objetivos a alcanzar en función de las capacidades individuales del niño.
¿Cómo se usa?
El proceso de enseñanza se adapta al alumno. Es decir, por ejemplo en cuanto al contenido, el método del aprendizaje adaptativo ofrece el poder marcar, editar o transformar las exigencias dependiendo del alumno que se trate, así como cambiar la temática, habilidades o conceptos. Además, se puede modificar la secuencia del proceso educativo o bien el formato tipológico.
Este método puede servir como herramienta complementaria, puesto que también existen formas para usarse puntualmente. Por ejemplo, pongamos por caso que el profesor quiere medir con claridad los conocimientos que su grupo de alumnos han adquirido sobre un tema en concreto. Para ello, puede programar un tema en la plataforma habilitada para el aprendizaje adaptativo; en el transcurso de su uso por parte del alumnado, se irían registrando con exactitud sus respuestas en el sistema inteligente, que luego revelará las carencias y creará las distintas rutas de aprendizaje para cada alumno. La información suministrada por el sistema ayudará al docente a detectar en qué aspectos presentan carencias o a qué alumnos en concreto les cuesta más progresar.
Aunque sea un método que se encuentra aún en desarrollo, lo cierto es que conserva ventajas tanto para el profesorado como para el alumno, puesto que este último recibirá un trato más acorde a sus necesidades y, consecuentemente, más eficaz y rápido. Además, tras adquirir conocimientos digitales, el niño termina por aprender aprendiendo lo que le ofrece una metodología más motivadora y lúdica, y que se traducirá en un aumento de interés.
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