Cuando hablamos de robótica educativa cada vez más gente valora positivamente las ventajas de su aplicación en las aulas como elemento tecnológico y también como elemento catalizador de cambios metodológicos.
Cada vez se la considera más habitual en los centros por su progresiva implantación y, a la vez, por su evolución hacia propuestas más abiertas y motivadoras con elementos de carácter transversal.
La robótica educativa y el pensamiento computacional incorporan, además de su bagaje intelectual, toda una serie de habilidades sociales y de valores que muchas veces quedan eclipsados por la espectacularidad que muestran los resultados obtenidos.
Las propuestas priorizan de manera consciente valores como el trabajo en equipo, la colaboración, la creatividad, la constancia, el aprendizaje basado en el error, la persistencia en el trabajo y la tolerancia que requerimos a los alumnos ante un reto, así como la solidaridad o la empatía . Se pretende que el trabajo de la robótica no se base en completar solamente unas instrucciones de montaje, al menos como propuesta única, como erróneamente se ha pensado en unos inicios. La robótica educativa debe incluir una finalidad bastante social y significativa para el alumnado que lo mueva a generar propuestas y soluciones creativas y variadas.
La robótica, la programación y el lenguaje de código, permiten vincular los aspectos más curriculares con los creativos y son un elemento clave en el hecho de compartir con compañeros o con los destinatarios externos del proyecto. El proyecto de trabajo que acababa muchas veces en una exposición oral, una maqueta, trabajos escritos o presentaciones en Power Point permite incorporar ahora recursos tecnológicos y multimedia, creativos y variados, y, a la vez, aumentar la implicación de los alumnos en el proyecto que han creado y su vertiente social.
Esta oferta educativa está cada vez más presente en las aulas, tanto en horario lectivo como en forma de actividad extraescolar. Ahora está en manos de la administración disponer al profesorado de mayores recursos para su formación y poder dar así más calidad y continuidad a los proyectos.